miércoles, 15 de septiembre de 2010

COLECTIVO: GITANO



El 4 de mayo tuvo lugar la exposición realizada por los compañeros del M2 que trataron el colectivo de etnia gitana.
Debido al poco tiempo del que disponían para exponer el grupo tuvo que explicarnos el tema algo rápido, aunque no por eso dejo de ser una intervención muy reveladora y positiva.
Los compañeros repasaron el concepto de gitanos y todo lo que ellos supone. Este colectivo presenta rasgos muy particulares. Desde hace cientos de años gitanos han tenido un estilo de vida nómada que les ha influido notablemente. sus valores y principios (importancia de la familia, fuerte respeto a sus mayores, importancia de la virginidad en el matrimonio, matrimonio endógamo, etc.),
Una muestra de férrea identidad común es el uso de la palabra payo, con la que designan a los que no son gitanos, en contraposición a los gitanos.
Otro de los valores de este grupo es la mujer como transmisora cultura. El marido cumple el papel dominante, siendo el encargado de la representación social. La mujer por tanto es la encargada del cuidado y la protección de la familia.

Es importante, recalcar algunas de los datos que apuntaban nuestros compañeros, en este caso me refiero a los factores de riesgo de exclusión social que afectan a la población gitana. Éstos son:
- Económicos: debajo del umbral de la pobreza.- Laborales: difícil acceso al mercado laboral y economía sumergida y precaria.- Personales: discriminación racial, problemas judiciales, drogadicción…- Sociales: carencia de redes sociales externas a la comunidad.- Culturales: nivel educativo escaso, barreras culturales….
Ligado a ello la comunidad gitana presenta una serie de problemáticas fundamentales, que son: el paro, la baja cualificación, absentismo, fracaso escolar, prácticas ilegales y machistas y condiciones de habitabilidad e higiene precarias.
En cuanto a la historia del pueblo gitano diré que tradicionalmente se han agrupado importantes números de esta población en España. Por comunidades autónomas, Andalucía cuenta con la mayor población de gitanos con cerca de 300.000, alrededor de un 5% del total de la población de la comunidad. Su relevancia es tal que en octubre de 1996, el Parlamento de Andalucía declaró el 22 de noviembre Día de los Gitanos de Andalucía. Ese día se conmemora su llegada en 1462 a Andalucía.
Por eso, no es de extrañarnos que en nuestro país, en Sevilla y especialmente en zonas como Polígono Sur, más concretamente, las conocidas 3000 viviendas, sean un punto clave de encuentro entre profesionales del ámbito social (sociólogos, educadores y trabajadores sociales, animadores, abogados, maestros, psicólogos…) y por qué no resaltar también el importante número de asociaciones que se dan sitio en este enclave y que apoyan y luchan cada día por el reconocimiento y respeto por esta cultura.
Por desgracia, en lo que a biografía se refiere, en muchas ocasiones queda obsoleta y sigue dando pie a estigmatizaciones al respecto y estereotipos sobre estas personas.
PROYECTO DE INSERCIÓN SOCIOLABORAL EN LOS MONTECILLOS, DOS HERMANAS, (SEVILLA)

Dado mi interés con respecto a los jóvenes en riesgo de exclusión social y por los gitanos presento una parte de un proyecto que vengo realizando en otra asignatura, pero que guarda mucha relación con el colectivo gitano que ha tratado el grupo de trabajo. Este proyecto está enmarcado dentro de la asignatura optativa que curso este año, de programas y estrategias de inserción sociolaboral, por lo que no os extrañéis si aparecen términos relacionados con la Economía y Política Social.
Enfocado en el barrio de los Montecillos zona social, cultural y económicamente deprimida, catalogada como zona de Atención Educativa Preferente y como Zona con Necesidades de Transformación Social, otorgándole la administración un lugar preferente en actuaciones sociales, económicas, laborales, educativas… En el proyecto se recogen como objetivos la creación de oportunidades para la orientación, formación y empleo de la población gitana. Reduciendo así el alto índice de exclusión social y marginalidad del barrio, sobre todo en las generaciones más jóvenes, que conformaran el futuro de nuestra sociedad.
El barrio de los Montecillos, situado al sur de la localidad de Dos Hermanas y perteneciente a la provincia de Sevilla, ha sido históricamente un barrio caracterizado por la marginalidad. Es precisamente, en esta parte sur de Dos Hermanas donde se encuentran una de las zonas más empobrecidas, donde sólo con echar un vistazo se observa un notable contraste en sus calles en comparación con el resto de Dos Hermanas.


Los barrios marginales de las ciudades, agrupan las bolsas de pobreza y exclusión mayores de la sociedad moderna; como producto del desmesurado crecimiento urbanístico que tuvo lugar en la década de los sesenta que hizo surgir viviendas en zonas sin servicios y alejadas del núcleo urbano para acoger la emigración interior.
Por lo general la ocupación de estas zonas ha envejecido en parte y ha sido abandonada por los descendientes, y en esas viviendas se han establecido familias de extranjeros y españoles con escasos recursos.
Se produce así un cambio social importante que, desde luego repercute en la escolarización de los niños y adolescentes. El absentismo escolar es, algunos casos, el reflejo de la situación familiar que vive el niño en el seno de sus hogares y constituye la base sobre la que se sustenta el rechazo social y el desarraigo que provoca la aparición de delincuencia juvenil e incluso infantil.

El análisis de la problemática educativa en las áreas urbano-marginales plantea dificultades teóricas y metodológicas que hasta ahora han podido ser resueltas sólo parcialmente. Los estudios existentes muestran el bajo rendimiento de la acción escolar, ya sea a través de los índices de abandono prematuro de los jóvenes o por el bajo nivel educativo de la población adulta que habita en estas áreas.
Es por ello, y por la compleja situación que presenta esta barriada que está catalogada como Zona de Atención Educativa Preferente y Zona con necesidades de Transformación Social.
La información comentada anteriormente, nos señala como punto de partida la necesidad de intervenir en esta realidad, reflexionando sobre las relaciones entre la educación formal y no formal e informal y la marginalidad social.
La educación como motor de la sociedad desempeña un papel muy importante en la vida de estos adolescentes y jóvenes residentes en el barrio Los Montecillos.
En este contexto, encontramos familias que se mueven en entornos de marginalidad (delincuencia, prostitución, tráfico o consumo de drogas, etc). También existen hijos e hijas de familias que se dedican a la venta ambulante, feriantes, trabajadores temporeros…
En la confluencia de las distintas culturas que se dan en el barrio encontramos familias donde existe una tendencia generalizada a creer que los más jóvenes de la familia también deben interesarse por la profesión de su padre y es ése el ejemplo que muchas veces siguen.
De este modo, la escuela y la formación profesional queda relegada a un segundo plano por lo que la educación tiene escasa importancia. En el caso de las niñas, éstas deben encargarse de cuidar a sus hermanos pequeños, así como de las tareas domésticas.
Otra de circunstancias que genera desventaja es el empleo de menores en “trabajos “de economía sumergida o negocios familiares.
También existen situaciones de desarraigo familiar por tener padres fallecidos, en trámite de separación o ya separados, en prisión, estar tutorados por otras personas del entorno familiar o la simple despreocupación y desinterés por parte de los padres.
La educación debe ser la base en la que se forja la persona y por eso desde edades bien tempranas es vital ofrecer una educación de calidad para nuestros menores y jóvenes
La educación de calidad determina la libertad de pensar, de elegir y de actuar de una persona. De este modo permite acceder, a lo largo de toda la vida, a los conocimientos e informaciones importantes y participar en la vida política, ocuparse de su propia salud y de la de su familia. El sistema educativo, por su parte, es una de las instituciones más poderosas para producir o corregir las desigualdades sociales y las que existen entre hombres y mujeres.
La educación es un derecho humano fundamental y en pleno siglo XXI parece inaudito que en zonas como el barrio de los Montecillos haya niños/as, adolescentes y jóvenes que a duras penas superen el curso y lleguen a obtener el graduado escolar.
Uno de los retos que se marca la Unión Europea y España como país miembro, en materia de educación, es mejorar el rendimiento académico de nuestros menores, proporcionándoles una educación pública y gratuita adaptada a las necesidades de los niños/as.
De igual modo, según la conferencia mundial de Jomiten la educación debe cubrir las necesidades que abarcan tanto las herramientas esenciales para el aprendizaje (como la lectura y la escritura, la expresión oral, el cálculo, la solución de problemas) como los contenidos básicos del aprendizaje (conocimientos teóricos y prácticos, valores y actitudes) necesarios para que los seres humanos puedan sobrevivir, desarrollar plenamente sus capacidades, vivir y trabajar con dignidad, participar plenamente en el desarrollo, mejorar la calidad de vida, tomar decisiones fundamentadas y continuar aprendiendo.
Por tanto, la educación de base no se limita a la escuela primaria. Incluye también la educación preescolar y las diferentes modalidades de educación y de formación.
El eje central que mueve nuestro proyecto es la mejora y prevención de los problemas de inadaptación social, promoviendo competencias sociales y relaciones interpersonales satisfactorias.
La promoción de competencia social guarda relación con la actual concepción de la educación escolar como práctica social y socializadora. Esto tiene como objetivo promover el desarrollo social y personal del alumno/a y su futura integración en un mercado laboral cada vez más competitivo.
Uniendo la importancia de la educación como factor a tener en cuenta en la marginación o exclusión social, paso a continuación a hablar de otro factor determinante para el bienestar de este colectivo: el empleo o inserción sociolaboral.
La falta de empleo es la principal causa de la pobreza, la
exclusión social y la desigualdad en los niveles de renta y riqueza, y, por tanto de oportunidades de las personas.
En un marco de políticas activas de empleo, adquiere una especial relevancia la ley de inserción laboral de las personas en situación o en riesgo de exclusión, ya que la ayuda personalizada para la búsqueda de empleo parece ser una de las intervenciones más efectivas para la mayoría de las personas en desempleo, combinada con programas de formación específicos atendiendo a las características de las personas o grupos concretos.
Combatir el desempleo de larga duración o el procedente de la exclusión social exige reforzar sinergias entre todos los agentes políticos, sociales y económicos, con el fin de hacer frente a las demandas existentes en la sociedad, de una manera eficaz y dando respuesta al mismo tiempo a las nuevas necesidades y a las circunstancias cambiantes. En síntesis, se trata de lograr una sociedad no excluyente, una sociedad abierta y cohesiva, basada en la solidaridad y en la igualdad, y una elevada calidad de vida para todo el conjunto de nuestra sociedad.Las personas o colectivos que más dificultades tienen para encontrar empleo son, las mujeres, las personas discapacitadas, la etnia gitana, los inmigrantes, los jóvenes, las personas mayores de 45 años, etc. Trataré más detenidamente el colectivo de gitanos en cuanto a la aplicación como profesionales en el campo de la exclusión social y de acuerdo con este proyecto de inserción sociolaboral con la población de los montecillos.
INSERCIÓN LABORAL DE LA ETNIA GITANA
Tener un trabajo digno es un derecho de cualquier ciudadano, y una garantía básica para su promoción personal e integración social. Desafortunadamente la situación de muchas personas gitanas con respecto al empleo es bastante mala por el momento y no parece mejorar de cara al futuro, constatándose todavía algunas situaciones claramente excluyentes y discriminatorias.

- La población gitana no tiene la misma posibilidad de acceder a la oferta de formación profesional ocupacional que el resto de los ciudadanos. En este caso, no se trata de que se les discrimine o prohiba su acceso, sino que esta oferta formativa no se adapta, no es lo suficientemente accesible, de acuerdo a las condiciones y necesidades de la población gitana- Muchos empresarios discriminan a la población gitana cuanto intenta acceder a un empleo, como consecuencia de los prejuicios y estereotipos existentes
- La legislación con respecto a la venta ambulante, que es uno de los empleo más desarrollados por los gitanos, es claramente discriminatoria y restrictiva si se compara con otras modalidades comerciales.
Atrás quedan los tiempos en que los gitanos eran reconocidos por su trabajo en la forja o por sus conocimientos en cuanto a caballería. La mayoría de los gitanos actualmente, viven de la venta ambulante, pero la práctica de esta actividad laboral se ve dificultada por las reticencias de las autoridades locales a facilitar permisos de venta. El resto de actividades en las que trabajan los gitanos, muy distanciadas de las anteriores, son las actividades agrícolas, la recogida de papel o chatarra, las antigüedades, e incluso el mundo artístico. En otro tipo de actividades, los gitanos se encuentran con problemas, principalmente derivados de la falta de cualificación profesional y de la carga de prejuicios existentes. Por todo ello, el índice de paro entre la población gitana es muy alto.

Formación profesional y empleo en la comunidad gitana:
Algunos gitanos viven una situación de marginación y están desfavorecidos, en buena medida debido a su exclusión del mundo del trabajo, por lo que es preciso garantizar la igualdad en cuanto en cuanto al acceso de la oferta de recursos de educación y empleo y al mercado de trabajo normalizado. Por ello, es necesario, desarrollar una oferta formativa específica y especializada para la población gitana, así como acciones de orientación profesional individualizada, dado que hay todavía muchos gitanos y gitanas que, por diferentes motivos, no acceden a los recursos normalizados.
El problema del desempleo no tiene una fácil solución y las diferencias económicas entre regiones continúan aumentando; lo mismo ocurre con determinados grupos y colectivos de ciudadanos; la desigualdad no solamente es territorial sino también sectorial, en la medida que afecta más a unos grupos que a otros.

Profesión y prestigio social:
Las diferencias de prestigio social entre payos y gitanos son abrumadoras. El 94% de las actividades de los gitanos está considerada como bajas; y un escaso 3% en la consideración medio-bajo. En consecuencia, el gitano tiene una consideración social muy baja en la escala de prestigio.Es preocupante que el gitano se encuentre en el último peldaño de esta escala social. Ello muestra las dificultades inherentes a todo afán de promoción legítima que desatienda la realidad de la situación profesional de los roles sociales gitanos en contraste con los de los payos.
Características generales del ámbito laboral:
Los gitanos no llegan a finalizar los estudios obligatorios, como norma general. En la provincia de Salamanca, por ejemplo, solamente cinco personas gitanas tienen el graduado escolar y sólo una estudia empresariales, según información del coordinadora de AIGS.
- La duración cuantitativa de la jornada laboral de los gitanos (%):
Menos de 4 horas: 1 %De 4 a 6 horas: 22 %De 7 a 9 horas: 15 %De 10 a 12 horas: 4 %Más de 12 horas: 3 %No trabaja: 34 %No consta: 21 %- El gitano no está acostumbrado a estar sujeto a un horario porque han sido personas muy libres. De esta libertad viene el significado de su bandera: «Salud y libertad».
- Los gitanos alternan varias ocupaciones a lo largo del año, a causa de la insuficiencia de beneficios de algunas profesiones principales como medio exclusivo de vida. Además no cabe olvidar los rechazos laborales, como ya hemos comentado, o la mano de obra gitana por parte de la sociedad paya, lo que incide, en parte, en el volumen de parados gitanos.
- Empleo de los ingresos familiares gitanos. Es una realidad sociológica que los gitanos gastan: 1º en alimentación, 2º en vestido, 3º en medicinas, 4º en la vivienda, 5º en distracciones y 6º en desplazamientos.

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